Historia cronológica

La parroquia de Santa Teresa del Niño Jesús en Midvale comenzó como una misión de la parroquia de Santa Ana en 1917. Los directorios católicos de 1917 a 1925 la registran con el nombre de Iglesia de San José. Las primeras misas se celebraron en la sala de una casa particular en la calle Main y posteriormente se trasladaron al salón de la Lonja de América/Odd Fellows, ubicado en una taberna local. Con el tiempo, la misa se trasladó al segundo piso de la funeraria Goff, en la esquina de las calles Center y Main. Los feligreses viajaban desde lugares tan lejanos como Riverton en un carruaje tirado por caballos. Durante los meses fríos, el viaje de dos horas de ida y vuelta se hacía más llevadero gracias a ladrillos calefactados y mantas que protegían del frío tanto a adultos como a niños. Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl impartieron clases de catecismo en Midvale cada semana desde 1924 hasta 1926. El padre Patrick McGuire fue asignado para celebrar la misa y administrar los sacramentos en la Misión desde 1925 hasta 1934. En 1926, el padre adquirió un terreno para construir la iglesia. Tanto la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes en Magna como la parroquia de Santa Teresa en Midvale fueron diseñadas y construidas como parte del mismo proyecto. Las iglesias están diseñadas en estilo inglés antiguo y construidas con piedra local.

El obispo John J. Mitty consagró la iglesia el 3 de septiembre de 1928. Midvale se convirtió en parroquia en 1934 por el obispo James E. Kearney, y el padre Joseph I. Gosselin fue nombrado su primer párroco. El nombre se cambió y figuró como Santa Teresa del Niño Jesús en los directorios católicos desde 1935 hasta 1947. El reverendo James T. Torsney fue administrador desde 1939 hasta 1942, cuando el padre John A. Finneral asumió el cargo, sirviendo solo un año, falleciendo en 1943. Murió en la rectoría, sentado en una silla, junto al teléfono. Tras la muerte del padre Finneral, el obispo Hunt consideró cerrar la parroquia de Santa Teresa. Sin embargo, en 1943, el padre Francis J. Sloan se ofreció como voluntario para ser párroco y permaneció hasta 1951. La parroquia creció y en 1957 el padre (más tarde monseñor) Joseph P. Moreton construyó un salón parroquial en la esquina noroeste de la propiedad de la iglesia. Animó a los feligreses a ahorrar diez centavos al día para donarlos posteriormente al fondo para la construcción del salón parroquial. El nuevo salón sirvió como lugar de culto; se instalaron sillas para la misa y las liturgias, así como para un centro de educación religiosa y eventos sociales, incluyendo el bingo. En los años siguientes, los párrocos fueron: el padre James T. Kenny (1962-1969), el padre Robert C. Pollock (posteriormente reverendo monseñor, 1969-1972) y el padre Glen Shrope (1972-1982). El padre Shrope construyó la nueva iglesia; los feligreses, muy contentos, organizaron una jornada de puertas abiertas y la iglesia fue consagrada e inaugurada para los servicios religiosos en 1974. El salón aún se utiliza y, con la nueva iglesia, el nombre de «Santa Teresa del Niño Jesús» se convirtió en el nombre permanente de la parroquia. En 1974 se publicó un directorio parroquial y se inauguraron un banco de alimentos y una tienda de segunda mano.

La primera promoción de diáconos permanentes de la Diócesis de Salt Lake City, ordenada el 26 de diciembre de 1976, proporcionó a la parroquia de Santa Teresa nuestro diácono Stanley Stott, quien continúa sirviendo hasta el día de hoy, en 2021. De 1984 a 1989, el padre James Semple fue párroco, seguido por el padre Matthew O. Wixted de 1989 a 1996. El padre Stanislaw Herba sirvió como párroco de 1996 a 2003. En los años 2001 y 2002 se construyó un Centro de Educación Religiosa que sigue en uso. El padre Francisco Pires fue asignado a la parroquia de Santa Teresa durante el año 2003. Tras su ordenación para la Diócesis de Salt Lake City el 29 de mayo de 2003, el padre Samuel Dinsdale fue asignado como vicario parroquial de Santa Teresa desde 2003 hasta 2006. En 2006, los padres Dinsdale y Pires fueron reasignados: el padre Dinsdale a Park City y el padre Pires a establecer la nueva parroquia de San Andrés en Riverton, Utah. En 2004, el padre Pires supervisó la remodelación del interior de la iglesia principal. En 2006 se renovó la cocina del salón parroquial. El 2 de agosto de 2006, el padre Martín Díaz llegó a la parroquia de Santa Teresa. Durante sus siete años de servicio, desempeñó un papel fundamental en la recuperación de la Iglesia de Little Rock como iglesia (en lugar de salón social) y supervisó la instalación del equipo necesario para que pudiera utilizarse como antaño, para la Misa diaria. Está reconocida como sitio histórico y actualmente allí se celebran la Adoración al Santísimo Sacramento, la Misa diaria y retiros espirituales ocasionales. Fue reinaugurada en julio de 2010 (artículo de Intermountain Catholic sobre la dedicación de la Iglesia de Little Rock).

En 1999 se inició la construcción del Centro de Educación Religiosa, que actualmente atiende las necesidades de nuestras familias de habla inglesa e hispana, no solo con clases para los niños, sino también como espacio de reunión para diversos ministerios de la parroquia. Los párrocos y vicarios parroquiales, con la ayuda del diácono Stan Stott y Bea McBride, directora de educación religiosa en aquel entonces, guiaron a la parroquia desde sus inicios, atendiendo a familias trabajadoras inmigrantes de Latinoamérica: México, Colombia, El Salvador, Guatemala, Perú, entre otros. Los párrocos fueron: el padre William M. Mbley, el padre James Semple, el padre Matthew O. Wixted, el padre Stanislaw Herba y el padre Francisco Pires. Los vicarios parroquiales fueron: el padre Hernando Díaz, el padre Javier Virgen y el padre Samuel Dinsdale.

Lamentablemente, en 2008, la gran iglesia "nueva" (1974) sufrió graves daños por humo y un pequeño incendio debido a que estaba cerrada y se dejó una vela encendida. Tras la evaluación de los daños y con el acuerdo de gran parte de la comunidad feligresa, se decidió ampliar y reparar la iglesia existente (artículo de Intermountain Catholic sobre la ceremonia de colocación de la primera piedra). Con unas 500 familias, el espacio empezaba a escasear. Los feligreses se reunieron con gusto en el antiguo salón parroquial para debatir y votar el plan de recuperación de la iglesia. Durante casi dos años, mientras se realizaban las obras de reparación y ampliación, se celebró la misa en el salón. El 27 de septiembre de 2009, el obispo John C. Wester consagró el nuevo templo (artículo del Salt Lake Tribune, artículo de Intermountain Catholic).

Durante su tiempo en Santa Teresa, el padre Díaz remodeló y modernizó la cocina del salón parroquial y supervisó la mejora de algunas salas, incluyendo una nueva cocina en el Centro de Catecismo para dar cabida a las reuniones de la Legión de María, las Damas de la DCCW y los Caballeros de Colón. Está dedicada a la memoria del padre Thomas Culleton, un generoso benefactor. El padre Denis Reilly, sacerdote dominico jubilado, llegó a Santa Teresa el 22 de junio de 2007. Sirvió fielmente hasta 2013, cuando en agosto se trasladó a la parroquia de San Juan Bautista, en Draper, Utah, para asumir un nuevo cargo. El padre Martin Díaz fue llamado a servir en la Catedral de la Magdalena y dejó la parroquia de Santa Teresa en agosto de 2013.

2023- Ahora el P. José Gregorio Rausseo es el actual párroco que sirve a la parroquia de Santa Teresa durante su año centenario como parroquia (2025).

La Iglesia Principal de Santa Teresa del Niño Jesús, construida entre 1969 y 1974, se quedó pequeña debido al creciente número de feligreses. Por ello, en 1974, el Padre Glen Shrope inició la construcción de la nueva iglesia. Sin embargo, el 4 de enero de 2008, la iglesia fue destruida por el humo de una vela de Adviento que se dejó encendida la noche anterior al finalizar la misa vespertina. En lugar de reconstruirla, la diócesis decidió ampliarla. La renovación se realizó bajo la supervisión del Padre Martín Díaz y la iglesia fue consagrada por el Obispo John Wester el 27 de septiembre de 2009. Actualmente, la iglesia principal se utiliza para todas las misas de fin de semana, incluyendo bautizos, quinceañeras, funerales, reuniones de oración, retiros espirituales y otras celebraciones con gran afluencia de público.